Cuando las medidas higiénico dietéticas no son suficientemente satisfactorias para regularizar el intestino, es probable que sin abandonar estas medidas, debas recurrir a la ayuda de un laxante recomendado por tu médico o farmacéutico.
Los laxantes se utilizan a corto plazo para aliviar los síntomas de la constipación ocasional y funcionan (según el tipo de laxante): ablandando las heces, aumentando su volumen y/o estimulando el movimiento intestinal.
La elección del laxante puede ser según:
- Cómo actúan en el organismo.
- Su forma de administración: oral o rectal
- Su presentación: emulsión, gotas, cápsulas, comprimidos, chicles, supositorios o enemas.
Podrás elegir, con el asesoramiento de tu médico y/o farmacéutico, la presentación que más cómoda te resulte para su consumo.
Si querés saber más sobre qué ejercicios realizar para prevenir la constipación visitá nuestra sección LAXANTES